Qué es un DILF, dices mientras clavas / en mi pupila tu pupila azul. / ¿Qué es un DILF? ¿Y tú me lo preguntas? / Un DILF eres tú.
Qué guapos todos esos hombres. Con sus esposas, sus carritos de bebés y sus abrigos 3/4. Joder. Quién os manda a casaros y procrear -con otras, claro-, y quién me manda a mi a escribir después de beberme media botella de mistela como si de una bebida isotónica se tratase. Esto es lo que la vida -y mis ex, y la gente que votó a Aznar, y Florentino Pérez- quiere(n) de mi. Aceptemos soledad como animal de compañía y tiremos.
El DILF (Dad I’d Like to Fuck) (Padre con el que me gustaría follar). Cristo, qué cosas. Lo mucho que se han puesto de moda desde que la humanidad asumió que Beckam y Brad Pitt podrían repoblar la tierra sin nuestra ayuda (menos mal), y lo ancestral que es la pasión por los señores mayores en personas como yo, con nuestros desequilibrios mentales.
No me vais a creer, pero ya con TRES AÑOS me enamoré perdidamente de Sergio Dalma y del tío de mi mejor amiga -gracias al parecido que guardaba con el primero-, cuyas edades estaban en el mismo punto que la de mi padre y en un año menos, respectivamente. Ay. Supongo que ya, desde el embrión, estaba más interesada en hombres que tenían, como poco, un calcetín de las pajas, y que se habían emborrachado un centenar de veces. Y todos ellos me han ido haciendo muy feliz, por unas cosas o por otras. Al principio me inquietaba la idea de sentirme fuertemente atraída por estos señores, de entre los cuales, mientras yo entraba en el colegio, el más joven de todos ya se estaba graduando en la universidad y había comprado tres pildoritas del día después. ¿O eso en los 90 no existía? Anacronías aparte, recuerdo haber sentido un inmenso alivio cuando, al llegar a la universidad, me busqué unas amigas que estaban en las mismas; y de ese modo hemos sobrevivido.
Y así, poco a poco, me he ido dando cuenta de que moriré sola -esto ya estaba asumido, gracias por las palmadas en la espalda pero no me asusta y, es más, me relamo del gusto- y que a los cincuenta cesará mi actividad sexual (insertemos risas aquí) por la defunción de todos estos señores que a continuación citaré. Como es una lista personal (recordad MUY FUERTE esto), he metido dentro a señores que muy probablemente horripilarían a cualquiera, pero ES MI LISTA Y HE VENIDO A JUGAR.
Aquí mi lista de padres -he escogido padres porque, si escogía a señores en general, corríamos el riesgo de que escribiese el Antiguo Testamento- con los que no me importaría romper dos, tres, o diecisiete somieres, según se tercie. (El criterio va por edades, de menor a mayor) (Abróchense los cinturones, disfruten del viaje y tengan cuidado de no vomitarse los zapatitos). También os digo que me ha costado MUCHO no poner en esta lista a gente que ha fallecido ya.
1 – Xabi Alonso, 33 años
Aquí coincidiremos todos. Elegancia, porte, sonrisa preciosa, coherencia, sentido y sensibilidad. Olvidemos la indumentaria tirolesa con la que nos deleitó nada más llegar a Múnich, y centrémonos en lo importante: lo bien que nos vendría un acompañante así en eventos familiares.
2- Gonzo, 38 años
Sé que deambulas por mi barrio con tu mujer y tus dos hijos. Mi casa seguro que no te pilla tan lejos y conmigo muy mal lo tienes que hacer para terminar en el sofá. Y mira si te quiero que sólo me gustan las diademas de penes cuando las llevas tú. ¿Esto es lo que tú -y los guionistas de El Intermedio- queréis de mi? ¿Es esto? Que alguien venga a decirme que siente lo mismo que yo.
3- Juan Diego Botto, 39 años
Ay, Juandi. Qué guapo estabas aquella tarde en el Picnic conversando al otro lado de la barra (qué guapos son todos los hombres en la barra del Picnic, ¿no?) con tu esposa Olga. Hablaríais de conflictos internacionales mientras te mirábamos con ojos de cordero. Ay.
4- Eduardo Noriega, 41 años
Miope, DILF y melenitas. Qué maravilla de hombre. No es el mejor actor que ha dado nuestro cine patrio, pero es que, amigas, todo no se puede.
5- Jon Hamm, 43 años
Vais a ver. Es que no se puede ser más guapo ni más elegante que él. No se puede. Miradlo. ¿No es, acaso, el ser más bello sobre la Tierra? Por él podría leer a Sánchez Dragó.
6- Louis C.K., 47 años
Pelirrojo. Con sus gafitas, su café limpiamente derramado, su escaso pelo (aprended a apreciar las calvas y lo vais a flipar del gustico), y su talento. El mejor cómico que hay ahora mismo en escena, y eso ya es mucho decir estando Larry David, Miguel Noguera y Raúl Cimas vivos.
7- Fito Páez, 51 años
Es la única persona del planeta a quien le sientan bien las gafas redondas. Bueno, a él y a su ex-cuñado Ariel Rot, pero no adelantemos acontecimientos. Ha mejorado con los años de un modo espectacular. Tampoco era difícil porque qué melenas nos llevaba en los tiempos de ámbar violeta. Pero hay que reconocerle el mérito. Los méritos. Gracias, Fito, grasias, Panamá.
8- Ariel Rot, 54 años
¿Qué pensábais? ¿Que no iba a estar? Ná que no. Cada vez que me lo he cruzado por Malasaña he deseado muy fuerte cosas. Pero las-cosas-se quedan-en-cosas, especialmente cuando las deseas con señores que han decidido formar una familia al margen de tu existencia.
9- Colin Firth, 54 años
Sé que aquí no estoy sola. Sé que hasta la misma Esperanza Aguirre, si tuviese algo dentro, se sentiría atraída por este hombre. Esto es universal, todos hemos de estar de acuerdo en que esta criatura es el bien supremo. Alabemos al señor.
10- Dermot Mulroney, 54 años
Someday, when I’m awfully low / when the world is cold / I will feel a glow just thinking of you / and the way you look tonight.
Dermot. Fin. No voy a decir nada al respecto porque tampoco necesita justificación.
11-12- Joel y Ethan Coen, 60 y 57 años
‘Los sesenta, qué buena edad para ir rompiendo matrimonios ahora que sus hijos son mayores y saben hacer sudokus y masturbar a gente’, pensé cuando Joel Coen pasó a contar seis décadas. Pensaré más o menos lo mismo dentro de veinte años. Estos dos hermanos, con sus narices (metafóricas y literales), sus gafas, su seriedad, su retorcido sentido del humor y su filmografía a la espalda me han hecho perder la cabeza (espero no ser la única). No sé, puede que los últimos diez años los haya pasado pensando en cómo resultarles ingeniosa, seducirlos y llevarlos conmigo a una casita de celuloide (o de bits, adaptándonos a los tiempos que corren; amor a 4K). También he notado que se me reseca mucho la piel en invierno. Una agudiza su percepción como puede.
13- Bill Murray, 64 añitos, fiera
Dejad de buscar en las pasarelas, en los partidos políticos y en el panorama deportivo. El ser más maravilloso sobre el planeta es Bill Murray. No es mío, tampoco es vuestro, no es de nadie y es de todos. Nadie nos hace reír en las películas mejor que él, nadie mezcla mal estampados tan bien como él, y nadie es más genial que él. Aquí no admito discusiones. Estamos tardando en montar una religión a su alrededor.
14- Bruce Springsteen, 65 años; la niña bonita
Va a ser mejor que no te jubiles, Bruce. Por favor, no lo hagas. Y, puestos a hacerme caso, te podías casar conmigo, que a lo mejor eres el único ser sobre la faz de la Tierra que mi padre aceptaría como yerno. Nos prestaría su cama, seguro. Léeme y haznos felices, quiero ver a mi padre en esa tesitura.
15- Mención especial a todos esos profesores, de edades dispares, que han alimentado mis fantasías y mis conocimientos durante toda mi etapa académica
He hecho un cálculo medio y salen más de 20. Gracias a todos. Divorciáos cuando esté en vuestra mano y buscad mi número de teléfono en el listín de antiguos alumnos. Probablemente me encontréis soltera y con lencería fina moviendo los hombritos y las caderas desacompasadamente.
Y aquí se acaba, amigas. Si habéis continuado leyendo hasta aquí, os debo un besito en la frente y una disculpa.
He olvidado mencionar a mi señor (mayor dice él, pero en esta lista estaría entre los más jóvenes) preferido around the world, pero es que él no tiene planes de ser padre, y mejor. También duerme acompañado todas las noches (creo) por la misma mujer, vive muy lejos de mi -es algo que, ahora mismo, me viene bien, porque enero es un mes de horas bajas para provocar adulterios- y tiene una nariz fabulosa. Pero preferimos dejar esto en el anonimato, como tantas otras cosas.
Amad a vuestros padres, dejadlos fuera de mi alcance y amad a los padres ajenos. Y, siempre que podáis, dormid con gente, mínimo, diez años mayor que vosotros.
I just want to mention I am newbie to weblog and really savored your web-site. Probably I’m likely to bookmark your blog post . You amazingly have superb articles and reviews. Thank you for revealing your web site.