¡Bienvenidos una vez más a la nave del misterio! El tema que hoy nos atañe es San Valentín. í‰ste entra en el examen.
San Valentín, sin duda una de las celebraciones más controvertidas de nuestro festivo calendario. Hay quienes lo celebran, los hay también que no. Agrada a unos, disgusta a otros… Fuera como fuere, nos guste o no, estamos de celebración. Todos los 14 de todos los febreros de todos los años la gente sale a la calle a quererse los unos a los otros, las floristerias no dan abasto, y mi padre le compra un perfume a mi madre. Eso es así, tan cierto como la mañana se levanta, y tan cierto como que te canto y lo puedes oir.
Puede que actualmente estés viviendo un romance apasionado, o que esa relación en la que te embarcaste hace unas semanas esté empezando a consolidarse, pero como aquí no nos gusta desestimar ninguna opción, también puede darse el caso (muy, MUY poco probable, vamos) de que no tengas pareja y, bueno, ya se sabe que esto puede quitarle un poco la gracia al día de los enamorados. Es como celebrar el día internacional de la croqueta (16 de enero, por cierto) cenando verduras al vapor. Está como bien, porque las verduras cocinadas al vapor son mucho más sanas por razones que desconozco, pero les falta sustancia. Y cuando digo sustancia quiero decir bechamel. Como no todo iba a ser malo, en forma de premio de consolación se nos ha ocurrido la idea de que quizás a veces la soledad sea la respuesta, que no se está tan mal solo, y es por eso por lo que hoy podrás disfrutar como nunca de los motivos por los que puede estar bien pasar San Valentín sin pareja, ni ná. También puede ser que no, pero aquí hemos venido a animarnos. Dentro vídeo.
Este sábado será un día más
O un día menos. Eso ya depende del optimismo de cada uno. Este 14 de febrero podrás hacer lo que te venga en gana; no tienes reserva en ningún restaurante, ni tienes que atravesar corriendo las calles de tu ciudad en busca de un detalle romántico. Y eso, lo creáis o no, está muy pero que muy bien. En su lugar, si no encontráis plan para el sábado, os proponemos leer un buen libro o bien mirar este hipnótico gif durante horas.
Tu cartera lo agradece
Celebrar San Valentín, al menos uno al uso, casi siempre implica obsequiar a alguien con alguna que otra cosilla (o costilla). Y esto las tiendas se lo saben. Dice la leyenda que en su momento se decidió que febrero tuviera 28 días para que la angustiosa espera hasta el siguiente sueldo que viene tras desvalijarse el primero en regalos, llegara más rápido. O tal vez eso sea algo que haya soñado, no sabría decir con seguridad.
«No expectativas = no bajón»
Sabemos lo desagradable que es cuando esperas algo que al final no ocurre. Pues… ¡taráaa! No esperar nada de nadie cortará de raíz este problema y, así, si a alguien se le ocurre dejarte alguna carta o en su equivalente moderno enviarte algún emoji de corazoncito, ¡pues eso que te llevas!
Puedes darte un homenaje
Como todos tus amigos y amigas tienen novio, novia, amante, cyber-rollito o incluso un ficus, puedes aprovechar tu tiempo libre para ponerte el pijama, enroscarte en una manta y ver 72,4 temporadas de una serie del tirón. Desafiar las leyes del espacio-tiempo DEBE figurar entre tus planes de San Valentín.
¡Ese día no será necesario que te duches! ¡YEA!
Ya solo por esto merece la pena estar solo en la vida.
Bueno, y si nada te reconforta…
Si lo tuyo no es la soledad y te has propuesto no pasar ni un sólo 14 de febrero más sin ducharte, también puedes salir a la calle y ver qué pasa. El amor se habrá adueñado de las calles y ese halo de excesos afectivos sólo presente en los banquetes de las bodas o festivales de verano puede ser tu trampolín a la vida en pareja, que también está muy bien.
Y y y así han sido las cosas, y así se las hemos contado, claro. Lo más importante, jóvenes y jóvenas de internet, tengas novia, novio, amante, cyber-rollito, ¡UN FICUS! o no tengas nada de eso, es que nos queramos los unos a los otros, a nosotros mismos, a nuestros amigos, mascotas, bolígrafos o enseres de repostería pero siempre muy fuerte y todo el rato. Y así del mismo modo, en el sentido contrario. O no era así… Bueno, el caso, que hagáis lo que hagáis, acompañados o no, pasáoslo muy bien este sábado mágicor, que para eso está. Felicidades a todas las parejas (¡que sois rebonicas!) y a todos aquellos que se llamen Valentín, claro. ¡Aió!
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