La marca española de espíritu british nos presentó una colección clásica pero con nuevos tintes modernos, que pudimos apreciar tanto en los colores como en algunas de las prendas, como los chalecos y abrigos acolchados, dando la nota sport, sin olvidarnos de los complementos, sus grandes protagonistas.
La puesta en escena fue de lo mejorcito, ya que nada más comenzar nos deleitaron con una escenografía en la que el modisto vestía a uno de los modelos de principio a fin, y ese fue el punto de partida del desfile. Una grata sorpresa que nos hizo no querer perder detalle de lo que venía a continuación. No decepciono.
Destacamos los trajes de fiesta y ceremonia, que reflejaban un gran trabajo artesanal, marca de la casa, en especial las apuestas en terciopelo y seda en líneas clásicas.