Pasado el verano, la estación más alegre y divertida en la que pasamos más horas fuera de casa que dentro de ella, debemos seguir cuidando nuestros ojos de los rayos del sol. El solecito, a parte de darnos un moreno que todos queremos (salvo yo que ya lo tengo), nos aporta muchísimos beneficios:
-Es bueno para los huesos, porque los rayos del sol se encargan de activar la vitamina D, fundamental para la mineralización de nuestros huesos y dientes.
-Para los que sufren de acné, está comprobado que es una de las mejores terapias.
-Los niveles de testosterona incrementan ligeramente con lo quela líbido se elevay las relaciones sexuales son mucho más placenteras.
-Aumenta el número de glóbulos blancos con lo que nos ayuda en las defensas de nuestro organismo.
-Y este último dato os encantará. Los niveles de colesterol se reducen en verano pues la luz solar ayuda a metabolizarlo. Eso significa una reducción de grasas en nuestro organismo.
Pero atención porque, como todo en esta vida, los excesos son muy malos. Para esas mañanas camino al trabajo y esas tardes con los amigos, ponte las gafas de sol que están de moda. Dales envidia llevando las más exclusivas.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.